
De entre los duendecillos hogareños nativos de Cantabria, el más conocido es el Trastolillo, llamado en algunas partes Trasgu, que vive cerca de las casas y entra en allas a hacer picardías.El Trastolillo es un ser juguetón y atolondrado que siempre está riéndose. Es pequeño y más negro que el hollín, con melenas del mismo color.Tiene cara de pícaro y ojos muy verdes, colmillos retorcidos, dos incipientes cuernecitos y un rabillo que casi no se nota. Cojea de la pierna derecha desde que una vez se cayó por una chimenea, que es por donde entra en las casas cuando encuentra los ventanucos cerrados. Viste una especie de túnica roja que se hace de cortezas de aliso cosidas con hiedra, se toca con un gorrito blanco de madera desconocida en el monte.
Todas las cosas inexplicables que pasan dentro de casa tienen por autor al Trastolillo: él tira al suelo el saquito de harina que el ama de casa deja bien alejado del borde de la mesa cuando se pone a hacer pan, él se bebe la leche que sólo hace un momento llegaba hasta el cuello de la lechera, él quema las gachas de maíz arrimando al fuego el puchero que ya había sido retirado, él hace entrechocarse los utensilios de cocina que todavía siguen moviéndose cuando uno mira sin ver a nadie, él esconde las albarcas que estaban ahora mismito a la entrada de casa y que no hay manera de encontrar, él corre las aldabas de las ventanas por la noche para que el viento las haga chirriar.
Por lo general la gente sabe que detrás de todo está el Trastolillo y ni se sorprende ni asusta, pero hay veces en que se pone a hacer bromas más insospechadas y el que las sufre ni piensa por un momento que se deban a él.
Por ejemplo, hay veces que en la oscuridad de la noche se pone a gemir quejumbrosamente y entonces toda la casa se alrma, se levanta todo el mundo preguntándose unos a otros por qué gemían, si les dolían las muelas, si estaban tristes, y se confunden sus explicaciones para al final volverse a la cama desvelados. ¿ Y qué decir de sus pícaras risitas en esos silencios íntimos que quedan cuando en la alcoba el marido le dice a su mujer cosas tiernas con vocecita de niño? - Ji,ji,ji,ji,ji. Es el bribón del trastolillo. Y, como puede imitar perfectamente la voz de cualquier animal, ya sea el maullido de un gato, el gruñido de n cerdo o el rebuzno de un asno, los sustos que provoca son mayúsculos
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